lunes, 25 de octubre de 2021

El Espectral castigo de Rómulo y Eduardo (Tercera Parte)


Sin embargo el problema no acabaría aquí como imagino doña Elsa, Rómulo contento y haciendo alarde de haber salido ganador del problema tomo entre sus manos aquellos objetos de porcelana y procedió a dárselos a Eduardo para que fuera a lavarlos, este enojado hizo el intento de agarrarlos, pero se encontraba dominado por el coraje que le daba el no haber podido salir vencedor del conflicto. Ambos montados en su macho como se dice en mi tierra, se confiaron y ¡ZAS! Dejaron caer al suelo aquella vajilla tan querida por su madre, ya que era parte de un recuerdo de la época en la cual vivian mejor económicamente y que su condición actual eran casi imposible de reponer.

Fue tanto el enojo de doña Elsa, quien siendo testigo de lo sucedido, inmediatamente corrió a su dormitorio y tomo el cinturón del papá, para castigar a este par de bribones,  infringiendo más de un cuerazo a cada uno de ellos, pero no conforme con esto les infringió un castigo del cual ellos nunca se habrán de olvidar.

En aquella época en las áreas rurales se acostumbraba acostarse temprano para poder levantarse en la alborada, debido a la falta aparatos como la televisión, la computadora o quizá el celular, además de  ahorrar en el costo de la energía eléctrica porque como he dicho eran una familia que vivía en la pobreza. En fín doña Elsa decidió darles una lección dejándolo por esa noche fuera de la casa, en el traspatio de la misma, un área techada que conducía a la cocineta en la cual torteaban y cocinaban con leña; Pero a la vez les conducía a una pequeña finquita en la cual habían sembradas plantas de café, platanares, limonares, un árbol inmenso de una fruta llamada Zapote, y en una pequeña loma, la cual era visible al nomas salir al traspatio un gran árbol de nances, el cual estaba separado de las demás plantas.

No esta por demás comentarles que la casa era pequeña, construida con adobes y teja, un tanto maltratada por el tiempo, pero idónea para ellos y aunque no era propia, se las alquilaban a un precio relativamente  asequible para su economía familiar, aunque a veces ni para comida tenían, mucho menos para pagar, bueno pero esto es harina de otro costal y otra ocasión se los contaré.

Siguiendo con el castigo de estos hermanos, con los ojos llorosos ambos vieron como su madre al llegar la hora de dormir, saco una alfombra así como una colcha para que ambos pernoctaran fuera de la casa esa noche. Al inicio el tiempo transcurría con relativa tranquilidad y normalidad lleno de trompas de hule entre ambos, con refunfuños y reclamos silenciosos, en los que ambos se echaban la culpa de lo que había pasado. Y así transcurrieron las horas en las cuales aumentaba el sueño y el frio de nuestros personajes, quienes extrañaban el no estar en lo calientito de su cama.

Esa noche en particular...

Starlight

lunes, 18 de octubre de 2021

El Espectral castigo de Rómulo y Eduardo (Segunda Parte)



Pero el destino impredecible e incomprensible a veces, obligo a los padres de estos niños a mudarse a un área rural, en una situación muy complicada económicamente hablando,  un sitio desconocido para los niños carentes de algunas cosas a las cuales estaban acostumbrados, pero siendo niños no tardaron mucho en acostumbrarse a su nuevo entorno, el cual aunque un poco agreste para ellos era peculiarmente beneficioso debido a que en ese lugar podían darse nuevos aires y adquirir diferentes conocimientos.

La forma de actuar de estos hermanos era totalmente diferente, debido al carácter y costumbres que ambos se habían forjado, pues como menciones anteriormente la formación de los niños provenían de diferentes familias de crianza. Mientras Rómulo era paciente, tranquilo, Eduardo era impulsivo, necio e inquieto (todo un dolor de cabeza), por supuesto esto no quiere decir que Rómulo fuera un ángel porque también tenía lo suyo.

Esta forma de ser de ambos siempre era causa de conflictos, debido a que ellos siempre querían tener la razón, aunque los dos estuvieran equivocados. En cierta ocasión se entablo una discusión muy acalorada entre nuestros personajes, por algo tan sencillo como ridículo, peleaban por quien debía lavar una taza con su porcelana después de haber refaccionado por la tarde; tan fuerte era la discusión que tuvo que intervenir su madre Elsa, quién ya cansada de las constantes peleas que estos los pilluelos generaban, decidió poner punto final a este asunto, preguntando de forma enérgica al mayor de ellos cual era el problema por el cual discutían, ya que tenia claro que él sería más concreto en los hechos mientras que el pequeño daría muchas vueltas antes de aterrizar en la situación, aún a sabiendas de que Rómulo presentaría los hechos de forma tal que le favorecieran e inculparan a Eduardo, sin embargo doña Elsa muy astutamente interrumpía a su pequeño para hacer preguntas capciosas y cerradas a fin de obtener la verdad de los hechos. Después de haberlo escuchado atentamente tuvo claro que el culpable del problema era Eduardo quien no había cumplido con lavar aquellos trastos de cocina.

Sin embargo el problema no acabaría aquí 
Starlight

lunes, 11 de octubre de 2021

El Espectral castigo de Rómulo y Eduardo


Rómulo y Eduardo eran dos hermanos, que desde muy pequeños compitieron por ocupar un lugar preferencial dentro de la familia, esto debido a diversas situaciones que los obligaron a ser competitivos para destacar. De estos dos se podría contar infinidad de historias llenas de emotividad, pero por cuestiones de tiempo hoy nos concretaremos a hablar de una en específico. Un relato que se remonta a muchos años atrás cuando ambos eran pequeños.

Pero para entrar en contexto déjenme contarles que Rómulo era el hermano mayor, el cual debido al trabajo que desarrollaban sus padres, prácticamente fue adoptado por otra familia quienes le dedicaban tiempo para la educación, alimentación y crianza del niño, por lo cual era muy raro que el pequeño llegara a dormir a la casa de sus padres, sin embargo habían ocasiones en las que compartían juntos, aunque estas eran muy breves y raras que se dieran, y como todos sabemos el carácter de un niño se forma durante los primeros años de su existencia, pero a esto me referiré más adelante, por su parte Eduardo se presentó a escena en un verano caluroso, lo cual obligo a la familia a adaptarse a una nueva situación tanto económica como social.

Como es de esperarse la atención se volcó de lleno al nuevo integrante de la familia, por lo cual si la situación de Rómulo era de por si precaria, ahora se complicaría un poco más.  Para ese entonces Rómulo tenía solamente cinco años de edad y vio como poco a poco sus juguetes, caricias y atenciones iban desapareciendo  y aumentaban para su pequeño hermano, sin embargo como mencione anteriormente el por lo general tenía el cariño y cuidado de su familia postiza.

Pero el destino impredecible ...

Starlight

lunes, 4 de octubre de 2021

UNA NOCHE DE CONFUSIÓN Y SUERTE (Tercera parte)

Jorge avanzaba con pasos fuertes y apresurados y viendo lo amplio de la calle opto por irse a la orilla izquierda de la misma, por donde había más luz, aunque también había más terreno baldío. Pero nuestro intrépido estudiante pensó que era mejor caminar por allí ya que tendría mas oportunidad de ver y reaccionar si existiese algún agresor.  

Ya había recorrido más del cincuenta por ciento del tramo, cuando a la distancia se percató que en el lado contrario de la calzada se aproximaba otra persona, un tanto sospechosa porque caminaba de forma extraña, usando una gorra y sobre ella la capucha de la sudadera, a Jorge esto le despertó la desconfianza y sintiendo como una electricidad recorría su cuerpo, se le aguadaron las piernas y sudaba más profusamente, entre más cerca estaban más miedo para Jorge, de pronto vio como el tipo saco algo de adentro de la sudadera y la puso en su mano derecha, era un cuchillo, pero no uno cualquiera, era largo y ancho como esos que usan los carniceros, el miedo de nuestro nuestro actor se elevo al máximo, era claro que esa persona era un asaltante, Jorge pensó para si mismo ¡Te fregaste Jorgito hoy si te tocan las golondrinas”, sin embargo ese shot de adrenalina hizo que nuestro intrépido amigo sacara la navaja que había ocultado dentro de sus cuadernos y la mostrara al igual que aquel asaltante, en ningún momento se detuvo, prosiguiendo su marcha la cual lo llevaría colocarse de forma paralela con el malandrín. 

Cuando ya estaban próximos a coincidir en su trayecto, se entablo una extraña conversación entre el El ladrón y Jorge:

Ladrón: “No ha caído nada compadre”.

Jorge; “Nel, no ha caído nada, como que hoy se durmió la mara temprano” (refiriendo a otras personas).

Ladrón: Oralé, pero siempre aguas porque puede pasar la chonta (refiriéndose a la policía).

Jorge: Oralé, buena onda.

Y así ambos siguieron su rumbo en diferentes direcciones y sin voltear a ver atrás Jorge agradeció al cielo, por haber salido ileso de su encuentro nocturno con lo que pudo ser el final de su vida.

Llegando a su casa nuestro amigo procedió a quitarse aquella ropa mojada que llevaba puesta y ya sin hacer lo que pensaba,  se acostó y analizo que aquella noche jugo con su suerte y que era un hombre dichoso por poder contar la historia de su encuentro con aquel malandrín.

Con el tiempo Jorge culmino con sus estudios y logro su objetivo de graduarse a nivel medio, logrando superarse, prosiguió en la universidad y hoy es todo un profesional realizado,  que a veces cuenta parte sus vivencias a su hijos y amigos, agradeciendo siempre al creador por darle más de una oportunidad de seguir adelante.

Starlight