Fue tanto el enojo de doña Elsa, quien
siendo testigo de lo sucedido, inmediatamente corrió a su dormitorio y tomo el
cinturón del papá, para castigar a este par de bribones, infringiendo más de un cuerazo a cada uno de
ellos, pero no conforme con esto les infringió un castigo del cual ellos nunca
se habrán de olvidar.
En aquella época en las áreas rurales se acostumbraba acostarse temprano para poder levantarse en la alborada, debido a la falta aparatos como la televisión, la computadora o quizá el celular, además de ahorrar en el costo de la energía eléctrica porque como he dicho eran una familia que vivía en la pobreza. En fín doña Elsa decidió darles una lección dejándolo por esa noche fuera de la casa, en el traspatio de la misma, un área techada que conducía a la cocineta en la cual torteaban y cocinaban con leña; Pero a la vez les conducía a una pequeña finquita en la cual habían sembradas plantas de café, platanares, limonares, un árbol inmenso de una fruta llamada Zapote, y en una pequeña loma, la cual era visible al nomas salir al traspatio un gran árbol de nances, el cual estaba separado de las demás plantas.
No esta por demás
comentarles que la casa era pequeña, construida con adobes y teja, un tanto
maltratada por el tiempo, pero idónea para ellos y aunque no era propia, se las
alquilaban a un precio relativamente
asequible para su economía familiar, aunque a veces ni para comida
tenían, mucho menos para pagar, bueno pero esto es harina de otro costal y otra
ocasión se los contaré.
Siguiendo con el
castigo de estos hermanos, con los ojos llorosos ambos vieron como su madre al
llegar la hora de dormir, saco una alfombra así como una colcha para que ambos
pernoctaran fuera de la casa esa noche. Al inicio el tiempo transcurría con
relativa tranquilidad y normalidad lleno de trompas de hule entre ambos, con
refunfuños y reclamos silenciosos, en los que ambos se echaban la culpa de lo
que había pasado. Y así transcurrieron las horas en las cuales aumentaba el
sueño y el frio de nuestros personajes, quienes extrañaban el no estar en lo
calientito de su cama.
Esa noche en particular...
Starlight
Me ha dado pena por ellos.
ResponderEliminarIntentaré seguirla.
Saludos 😃
Gracias Vero, por acompañarme en este rinconcito, dan pena pero se ganaron a pulso, un saludo cordial desde mi querida Guatemala
ResponderEliminarUy que pena , genial fragmento.
ResponderEliminarGracias amiga por acompañarme en esta aventura, saludos cordiales desde mi querida Guatemala
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